jueves, 22 de marzo de 2012

Yo me acuerdo de esa escena de... La mujer pantera (1942)

  Una extraña y atractiva mujer de origen serbio empieza una relación con un hombre norteamericano al mismo tiempo que extrañas pesadillas protagonizadas por felinos la atormentan, así como sucesos inquietantes y muertes se desenvuelven en su entorno de manera inexplicable. Según la leyenda medieval, una maldición pesa sobre los habitantes de su aldea natal, convertidos por la noche en peligrosos felinos debido a su maldad. De ahí su título original: "Cat people".

  Joya del cine de terror fantástico, esta corta película, a pesar del tiempo transcurrido y de la pérdida de "impresionabilidad" del público, cada vez más acostumbrado a la casquería y las escenas explícitas y sangrientas, sigue siendo efectiva en su única pretensión: entretener dando miedo, pero un miedo basado en lo que no se ve, sino en lo sugerido, sabedor de que cualquier cosa que imaginemos nos torturará más que cualquier imagen que nos echen a los ojos. En este sentido, el espectador es su peor enemigo. Esta película, que hizo de su falta de presupuesto su mejor arma, conoció un gran éxito de crítica y público, y fue homenajeada por la excelente crítica a los entresijos de Hollywood titulada "Cautivos del mal" (The Bad and the Beautiful), basada en anécdotas reales y en la que el productor que es Kirk Douglas logra un éxito inesperado con su primera película rodada con cuatro perras "La maldición de los hombres pantera" en la que, por falta de dinero, lo único que pueden mostrar de las panteras, son unos ojos que brillan en la oscuridad. En "La mujer pantera" es el uso recurrente de un rugido estremecedor en la oscuridad lo que dota de presencia al mal que no se ve y cuya mejor muestra es la que es quizá la mejor y más famosa escena de persecución no motorizada de la historia del cine.

  Esta película conoció también un  remake realizado en 1982 por Paul Schraeder y protagonizado por Natassja Kinski, una versión más explícita (en cuanto a sexo y violencia) pero mucho menos perturbadora. Es interesante comparar los cambios entre esta escena de la piscina con aquella otra de su versión ochentera (empezando por el innecesario topless de la actriz) y cómo, a pesar del tiempo, la original es más efectiva e inquietante. (Una cosa que no viene a cuento: Cómo la bellísima Natassja Kinski pudo tener como padre a un ser tan feo, aunque genial actor, como Klaus Kinski, es otra historia, un misterio de la genética que debería ser estudiado.)

  Por cierto, "Cat People", es también el título de la canción que David Bowie compuso para ese "remake", y que, como curiosidad, también está presente en una escena de "Inglorious Basterds" (curiosamente, película en la que Natassja Kinski volvería a la primera línea cinematográfica interpretando a Bridget von Hammersmark, papel que finalmente recayó en Diane Kruger). ¿Recuerdan cuál?

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