Dirección: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado
Año: 2014
Guión: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado
Año: 2014
Guión: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado
Fotografía: Hugo Barbier, Juliano Ribeiro Salgado
Sinopsis: Desde hace cuarenta años, el fotógrafo Sebastião Salgado recorre los
continentes captando la mutación de la humanidad. Testigo de grandes
acontecimientos que han marcado nuestra historia reciente: conflictos
internacionales, hambruna, éxodos, etc., ahora emprende camino hacia
territorios vírgenes con grandiosos paisajes, descubriendo una fauna y una
flora silvestres en el marco de un proyecto fotográfico gigantesco, tributo a
la belleza del planeta. Su hijo Juliano, quien le acompañó en sus últimas
travesías, y Wim Wenders, también fotógrafo, comparten con nosotros su mirada
acerca de su vida y su obra.
Y dijo Dios: sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Génesis, 1: 3-5
Estos versículos del Génesis definen no
sólo el último y colosal proyecto homónimo del fotógrafo Sebastião Salgado, en el que plasmó la riqueza natural del planeta, sino
que definen también el oficio de fotógrafo: ese testigo del instante que necesita
de la luz para ser, que arranca luz de las sombras. Precisamente porque trabaja
con la luz, el fotógrafo vive cercano a las sombras, es Dios en su habitación
oscura.
Ese
conocimiento terrible del oficio de fotógrafo y de la existencia humana es lo
que brinda este documental de afanosa elaboración, una loa a la carrera y la
figura de uno de los fotógrafos más importantes de las últimas décadas. A
través de sus diversos proyectos, desde aquellas primeras y espectaculares fotos de las minas de oro de Sierra Pelada,
hasta los que le consagraron, como Éxodos,
donde la escalofriante belleza de sus instantáneas de los tuaregs en su
peregrinar por el Sahel y de los muertos de la guerra de Ruanda daban voz a todos
los desposeídos del mundo, Salgado desgrana su peripecia vital y artística, en
una suerte de clase magistral. Dirigida con dos estilos bien diferenciados, que
exploran determinadas facetas del fotógrafo, encargándose Wim Wenders de la
parte más profesional y pública, y Juliano Ribeiro Salgado, hijo de Sebastião, de la más cotidiana y
personal, la película es de una belleza apabullante e hipnótica como la propia
fotografía de Salgado. No en vano, las partes en blanco y negro buscan
reproducir esa luz crepuscular y argentada tan característica de las imágenes
que le han hecho célebre.
Como
ya ocurría con Pina, el excelente
documental de Wenders sobre la coreógrafa Pina Bausch, el acercamiento al
personaje no es objetivo, ni lo pretende. No hay asomo alguno de crítica hacia
los últimos trabajos del fotógrafo, tildados de artificiales en exceso. Ni tan
siquiera se plantea la objeción más recurrente que recibe su fotografía, acusada
de esteticista, de embellecer la tragedia y el horror. Salgado no responde a
esta cuestión fundamental porque la pregunta nunca se le plantea. Pierde así el
film la posibilidad de llegar hasta el fondo de la personalidad magnética y
extraordinaria de Salgado, de quien tan sólo se apuntan unos leves detalles
sombríos, como cuando resume su desencanto con la raza humana: “Somos un animal
terrible, nosotros los humanos. Nuestra historia es una historia de
guerras. Es una historia sin fin, una historia de locos". Además, como
también pasaba con Pina, la película
adolece de ritmo, basando gran parte de su metraje en el mero muestrario de
fotografías sublimes que, por repetición, acaban por abrumar al espectador,
como si estuviera viendo un PowerPoint de
lujo. Y perdonen la boutade herética.
Pero que no
se me malinterprete: estos fallos no empañan el resultado final, que es una
película a todas luces excelente, imprescindible para todo amante de la fotografía
y la antropología, toda alma sensible. Lo que queda cuando se encienden las
luces de la sala es la sensación de haber asistido a un viaje por la maravilla
y el horror guiados por un hombre de talento insultante, y por tanto, bendecido
y maldito. Como todos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario